La magia de conocerte mejor al viajar sola

Cuando alguien decide agarrar sus cosas, armar una mochila y comenzar una aventura en el extranjero solo/a, además del entusiasmo; las dudas, nerviosismo y preocupaciones están bastante claras: miedo a la soledad, a que nos pase algo, a tener que conocer nuevas personas, que no nos guste el lugar, y un largo etcétera.

Sobre todo si eres mujer, y te decides a viajar sola, mucha gente te hará preguntas que te harán despertar más de algún miedo. O te pasará como a mí cuando, después de decidir viajar sola, mi mamá me dijo “no te dejo”. Hasta el día de hoy nos reímos de eso, pero en el momento lo dijo desde una razonable preocupación.

Sin embargo, en este artículo, me gustaría centrarme en un aspecto positivo que puede tener esta experiencia y en los beneficios que se pueden ganar al atreverse.

Lanzarote 2019

“Perderse para encontrarse” es una frase cliché que escuchamos a menudo y admito que me costaba entender por qué cuando las personas viajan solas se conocen mejor a sí mismas, tuve que vivirlo para comprenderlo mucho mejor. No tiene que ver necesariamente con el tiempo que pasarás a solas sino que, en base a mi experiencia, está relacionado con dos factores principales.

Las decisiones: primordiales y (aparentemente) insignificantes

El primero son las decisiones: cuando de repente te enfrentas a una vida nueva que no está construida y que tienes que comenzar de cero vas a pasar por un sinfín de toma de decisiones. Algunas más simples que otras pero lo más probable es que absolutamente todas esas decisiones pasen por ti, que sólo tú seas quien las decida porque, finalmente, es tu vida y tu día a día. Y entonces te das cuenta de que en el pasado, al haber estado acompañado, muchas decisiones fueron compartidas o simplemente tomadas por otra persona.

Hay decisiones grandes y decisivas, como a dónde vas a ir, dónde vas a trabajar o estudiar. Éstas, en conjunto con las decisiones más pequeñas son las que irán armando tu nueva vida. ¿Vas a tomar el bus o comprar un auto? ¿Vas a comer lo mismo que solías o probarás alimentos nuevos? ¿Vas a salir a caminar o quedarte viendo una película? ¿Vas a atreverte con ese nuevo idioma o buscarás personas que hablen el tuyo? ¿Vas a probar un restaurant nuevo o quedarte con el que te recomendaron? Y otro gran etcétera que irán definiendo tu experiencia poco a poco.

“Perderse para encontrarse” es una frase cliché que escuchamos a menudo y admito que me costaba entender por qué cuando las personas viajan solas se conocen mejor a sí mismas, tuve que vivirlo para comprenderlo mucho mejor.

No siempre sabemos lo que queremos y para algunas personas el tema de las decisiones puede parecer abrumador, hay tantas opciones que resolver, sobre todo al principio de un nuevo viaje o lugar. Esto puede causar mucha ansiedad, angustia y la idea de necesitar ayuda. Hazlo, busca ayuda! Durante el proceso de adaptación puede ser que no tengas todo claro y está bien. El conversarlo con alguien puede ayudarte a resolver las dudas, darte cuenta mejor qué quieres y qué no, y aclarar tu mente.

Cuando se despejen estos sentimientos negativos te darás cuenta de que todas estas opciones son una cantidad infinitiva de nuevas posibilidades para abrirte camino en este nuevo episodio de tu vida.

Nueva Zelanda 2018

Las comparaciones (ojo! no en el sentido competitivo)

Así tal cual, la comparación no desde el punto de vista competitivo sino como inevitable al ser parte de un grupo mayor. El reconocer las diferencias en los otros, percatándote de lo que los une y diferencia. Al conocer personas de diferentes culturas, idiomas, religiones, ideologías y formas de pensar, te vas a dar cuenta de características propias que tal vez nunca antes habías notado o cualidades que no habían tenido la oportunidad de salir a la luz. Como resaltarán tanto las diferencias como las similitudes, puede ser que hayan aspectos que no considerabas característicos antes y que de pronto sean tu mayor distintivo. Es posible, y muy probable, que algo cambie en ti al estar en un lugar nuevo. Tal vez te vuelvas más tolerante, más curioso, o te des cuenta que no eras tan tímida como creías. Como digo siempre, las posibilidades son infinitas.

Cada vez que me cambiaba de ciudad, un amigo bromeando me decía, “¿quién vas a ser ahora?” Obviamente nos reíamos de esto pero algo de verdad había en su humor. La apertura de estar en un lugar nuevo con gente nueva, también mostrará lo más auténtico de ti, ya que tienes una oportunidad de empezar de cero. Además, al dejar atrás tu antiguo contexto, probablemente dejará atrás también esas partes de tu personalidad que no te convencían del todo. En el fondo, no dejarás de ser quién eres sino que irás descubriendo poco a poco, esa versión mejorada de ti mismo/a.

Por último, y esta es mi opinión personal, el proceso de conocerse a sí mismo puede ocurrir en cualquier momento y lugar, es decir, en el medio de Londres o en las montañas del Nepal. Sólo es importante estar consciente y abierto a los cambios y la nueva aventura. De todas maneras hablaré de esto con detalles más adelante.

Cuéntame cómo ha sido tu experiencia de viajar sin compañía, y si aún no lo pruebas, en un par de publicaciones más adelante, te contaré por qué sería una buena opción que lo hagas.

Mont Blanc 2020

3 thoughts on “La magia de conocerte mejor al viajar sola

  1. Yo empecé a viajar sola en principios del 2017, desde ese momento lo he hecho así la mayoría de las veces. Estoy enamorada de viajar y más enamorada aún de viajar sola. Lo que dices es completamente cierto, por muy cliché que sea, viajar sola te permite encontrarte, interiorizar, conocer las demandas de tu espíritu y te hace sentir valiente.

    Excelente artículo!
    Un abrazo afectuoso desde México!

    1. Muchísimas gracias, Aubescrit! wow, sí! sentirte valiente es uno de los mayores motores para ir por más viajes y más destinos! Definitivamente somos del mismo club.

      Un abrazo de vuelta para ti 🙂

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