Emigré y no me siento feliz

En conjunto con la decisión de emigrar, viene un sinfín de emociones intensas tanto negativas como positivas. Desde que pensamos en la posibilidad hasta que esto se concreta, nos imaginamos cómo será, dónde estaremos, cómo nos sentiremos, con quién nos relacionaremos…

Además de nuestra propia imaginación está todo lo que nos dicen. Que somos afortunados/as, que lo pasaremos increíble, que será una gran experiencia. Esto muchas veces crea esa mochila de esperanzas y sueños que llevamos con nosotros al comenzar una nueva aventura. Ésta, a su vez, se traduce en lo que esperamos de este cambio, es decir, las expectativas.

Estas expectativas son propias pero también colectivas. Es posible que cuando subas una foto a  las redes sociales, recién llegando a tu destino, te llenes de comentarios esperanzadores y positivos, dándote la impresión que a todo el mundo le gustaría estar en tu lugar.

 Y bueno, sí. Eres afortunado/a.

Airlie Beach, Australia 2016

Estás en un lugar con unos paisajes increíbles, o compartiendo con personas fabulosas, o con excelentes oportunidades laborales en el primer mundo. Sin embargo, pasan los días, las semanas, los meses y empiezan a florecer ciertas incomodidades. Éstas pueden ser de todo tipo, pero generalmente están ligadas a la ansiedad, angustia, nostalgia o relacionadas a alguna situación en particular que no esté yendo como esperabas.

Es posible que cuando tengas la intención de hablarlo con algún ser querido en casa, lo sientas como inoportuno o que te digan frases como “lo debes estar pasando increíble”, “tienes que aprovechar”, “no te puedes quejar”. O que incluso tú sientas que no deberías lamentarte, aunque no te sientas bien. Quizás porque esas personas también tenían altas expectativas en tu experiencia o que se encuentren en una situación menos favorable que la tuya, y creas que no te van a entender. También es posible que, ya que, hablaste tanto tiempo de cuánto querías migrar, ahora no sabes cómo expresar que finalmente no es lo que querías o que estás pasando por un momento difícil.

Queenstown, Nueva Zelanda 2018

Es muy importante entender que al haber emigrado y vivir un cambio importante en tu vida, es esperable que se estén ajustando diferentes áreas de tu vida lo cual no te haga sentir del todo cómodo/a. Es parte del proceso de adaptación que puede llevar a sentimientos de soledad o enajenación, sintiéndote perdida o perdido. Y no importa que estés en un paraíso, en aquel lugar que siempre quisiste ir, o estés con muchas mejores oportunidades de las que tenías antes, el tener problemas y no sentirte bien puede ocurrir de todas formas. Y muchas veces las expectativas tanto propias como ajenas pueden hacerte sentir que no tienes derecho a sentirte así, que deberías estar agradeciendo, dando paso a la culpa.

El sentimiento de culpa se vuelve común en este tipo de contextos, el sentir que no somos suficientemente agradecidos/as o que nos estamos lamentando sin verdaderos motivos. Intenta alejar estos pensamientos, validando las emociones negativas que sientas y sin perder el foco en lo que sí anda bien, como por ejemplo:

“Estoy contenta de estar en este lugar y también hay días que no me siento tan bien
Agradezco esta experiencia, y estas emociones son parte de todo este gran cambio
No es fácil por lo que estoy pasando a pesar de que lo deseaba hace tiempo
“Mi nuevo trabajo es todo lo que soñé aunque es frustrante que no me haya integrado”….

Personalmente, cuando me sentí en esta situación, y pensé que no tenía con quién conversarlo busqué otras formas de expresión como escribir lo que me estaba pasando, esto a veces me ayudó a organizar mis ideas y poner todo en perspectiva, siempre resaltando los aspectos positivos de mi situación. El método de cada uno depende de lo que te haga sentir mejor y, evidentemente, de qué tan disruptivos sean esos pensamientos o emociones negativas por las que estás atravesando.

Puede que sientas que no es ideal conversarlo con personas que no estén viviendo tu experiencia, por lo tanto, es posible que te sientas mejor al compartir con alguien que esté en tu situación o si sientes que es necesario, acompañarte con un profesional. Ya que lo más importante, aunque no lo sientas así en este momento, es que no estás solo o sola en esto y que podrás sentirte mejor.

Tulum, México 2021

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